Según la Audit Bureau of Circulation, organismo independiente encargado de verificar las ventas de los periódicos, los títulos tradicionales fueron la opción elegida por los ciudadanos para informarse sobre el Brexit en el mes de junio.
Las cifras hablan por sí solas: el “Times” vio crecer su circulación impresa un 15% en comparación con el mismo período del año anterior. “The Guardian” incrementó las ventas un 3,6% respecto a mayo y el “Financial Times” un 0,49%. Uno de los diarios que ha hecho mayor campaña a favor de la salida de Reino Unido de la UE, “The Sun”, creció un 2,6% en un mes. Sin embargo, el “Daily Mirror”, que abogó por permanecer en la Unión, fue el único diario nacional que vio cómo sus ventas cayeron un 1,02% respecto a mayo.
Se confirma, por tanto, que los ciudadanos siguen confiando en las compañías de siempre cuando se trata de conocer los detalles de un hecho que afecta a todo un país. La fuerza de las portadas es una de las razones que lleva a los lectores a comprar el diario en papel, formato idóneo para recordar una fecha histórica frente a un mundo digital efímero. El analista Douglas McCabe, de la compañía Ender, añade que los lectores también buscan en el papel un análisis en profundidad.
Sin embargo, “Financial Times” recuerda que esta mejoría es solo un espejismo, ya que en la última década las ventas de los periódicos impresos han bajado de 13 a 7 millones al día. En junio se vendieron 2,7 millones de copias más que en mayo, pero el año pasado el total de todos los títulos cayó un 2%.
El primer trimestre del año tampoco fue nada alentador. Los escasos ingresos publicitarios no invitan precisamente al optimismo. La existencia del duopolio Facebook-Google ha llevado incluso a los medios tradicionales a crear una agencia para vender publicidad de forma conjunta.
El Brexit fue un acontecimiento que nuevamente desvió la atención hacia los periódicos en papel, auténticos líderes de opinión a los que avala su experiencia. Pero una vez confirmada la salida de Reino Unido de la UE, lo que viene a partir de ahora es un futuro lleno de incertidumbre. Porque un clima de inseguridad es el peor amigo de la inversión.