LO QUE SÍ HARÁ EL ‘TIMES’
--Explorar nuevas formas de contar historias.
--Escribir más que nunca.
--Poner el énfasis en el vídeo y multimedia online.
--Realizar más cambios en la edición impresa (ya han rediseñado la sección de Cultura).
--Trabajar con una redacción más pequeña, que irá cambiando según las circunstancias. Se ha reducido por la caída drástica de la publicidad impresa, pero la llegada de Trump ha provocado que las personas que cubren la Casa Blanca pasen de tres a seis.
--Seguir fijándose el objetivo de los 10 millones de suscriptores, alcanzable al iniciar ahora su expansión internacional.
--Realizar una cobertura enérgica de la presidencia de Trump.
--Aprender a manejar mejor la relación entre periodistas y lectores en redes sociales. Y que la audiencia se pueda comunicar sin filtros.
LO QUE NO HARÁ EL ‘TIMES’
--Seguir editando el periódico de la forma en que lo hacían en la era de la impresión.
--Aumentar la cobertura de noticias de Nueva York o destinar recursos para mantener un reportero en Nueva Jersey y Connecticut.
--Seguir utilizando un tono rebuscado y difícil de entender en lo referente a la cobertura de noticias en el Congreso. Era demasiado elitista.
--Inyectar opinión en las noticias.
--Dejar de hacerse eco de los tuits de Trump. Aunque sí deben aprender a valorarlos en su justa medida, sin convertirlos necesariamente en el tema del día si no son importantes.