El icónico diario de izquierdas arrastra una deuda de unos 50 millones de euros, que será cubierta por la telco Altice, propietaria del mismo desde 2014. ‘Libération’, el buque insignia de la izquierda francesa, enjugará su deuda y se reconvertirá en entidad sin ánimo de lucro para sobrevivir en plena transición digital, donde no lo tiene fácil: acumula unos 80.000 suscriptores de pago (frente a los 150.000 de los medios de Mediapart) y rehúsa financiarse con publicidad (solo el 15 % de sus ingresos proceden de ello), a pesar de vender menos de 70.000 ejemplares en papel, frente a los 170.000 que vendía hace una década. Mantiene una plantilla de unos 200 trabajadores en la que no hay jerarquías. Esta nueva etapa puede ser su salvación.