La Prosperidad es un barrio perteneciente al distrito de Chamartín creado como ensanche de la ciudad de Madrid, en la segunda mitad del siglo XIX, que convirtió un pueblo del siglo XIII en una zona de contrastes, con calles consolidadas y callejuelas, teatros, museos y vaquerías, además del posterior Auditorio Nacional, la inmensa estación de trenes y el estadio de fútbol Santiago Bernabéu. En uno de sus seis barrios, ‘la Prospe’ (nombre dado por sus vecinos desde 1908), conviven hoteles y edificios de última generación con antiguas corralas.
Actualmente en el Sur del barrio, delimitado por la M30, es un hervidero de tiendas y locales que se suceden por la potencialidad económica de sus habitantes. Las calles Corazón de María y Clara del Rey son los dos ejes principales de ese núcleo en plena efervescencia. Tiendas como Prima-Prix que combina comida con objetos económicos de calidad, Zeeman, tienda de ropa y objetos para todos los públicos, y restaurantes como Reblochón, el recién abierto La Chalana y muchos más, ofrecen a los ciudadanos una buena gastronomía a precios bastante asequibles.
Se suceden despachos de dentistas, peluquerías, tiendas de ropa, floristerías, barberías en estos dos ejes y sus calles transversales. Tahonas, gimnasios, farmacias, bares, relojerías o tintes dan a este barrio un atractivo especial que parece no conformarse y desea continuar abriendo locales. La Prospe desea prosperar y así lo está haciendo.
En el sur de la Prospe se dan cita casi todos los grandes supermercados de Madrid. Un gran empujón lo dio Mercadona, abriendo un gran local en Clara del Rey, con vuelta a Corazón de María. La dinámica comercial del barrio es impresionante: local que se queda vacío es casi inmediatamente sustituido por otro, con frecuencia de mayor ambición.
Esta revitalización de lo local tiene profundas motivaciones. En un mundo que se globaliza a ritmo febril, todo lo local renace con nuevos horizontes y culturas. La mayor asociación de editores de España, Clabe, acaba de celebrar en Palencia un interesante congreso muy concurrido. En el mismo se ha puesto de relieve un fenómeno muy significativo: mientras que las publicaciones, digitales o en papel, luchan contra una peligrosa erosión de audiencias e ingresos, las publicaciones locales, a veces centradas en un solo barrio, florecen con economías sólidas y saneadas. Atención al regreso del ámbito local, como eje de la prosperidad y el emprendimiento innovador.
Si (
No(
