Las repercusiones globales de un conflicto geopolítico y tecnológico
El veto de Google a los productos de Huawei, motivado por una ley estadounidense que supuestamente busca proteger al país del espionaje, encierra mucho más que algo tan simple de comprobar y evitar por una nación que gasta miles de millones de dólares al año en garantizar su propia seguridad. Detrás está el temor a que una China cada vez más envalentonada cumpla sus propias previsiones de convertirse en la primera potencia mundial... gracias a la tecnología, hasta ahora en manos estadounidenses.