Latinoamérica tenía a principios de año 176 millones de internautas. España tiene 29 millones y hay 21 millones de hispanos conectados a Internet en EE UU. Todo ello da un total de 226 millones, lo que representa una enorme audiencia a la que están volviendo los ojos grandes grupos editoriales de fuera del área, ante la triste situación actual, en la que no hay un gran grupo proveniente de la zona que tenga una posición global. El grupo español Prisa era el único que tenía opciones para este puesto, pero con una deuda que asciende a 2.406 millones al finalizar el primer trimestre del año, es muy difícil que este grupo pueda seguir optando a una posición global en el área del español. El lunes 20 de abril el grupo Prisa celebró su junta general de accionistas. Los resultados del primer trimestre reflejan un beneficio de 8,6 millones entre enero y marzo. El EBITDA ajustado del área de prensa refleja pérdidas de 0,7 millones de euros, según pone de relieve “El Confidencial”. Los ingresos por circulación de su división de periódicos han caído un 13,6%, a pesar del incremento del precio de sus cabeceras. El presidente del grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, destacó que el grupo seguirá apostando por la televisión.
El español es la segunda lengua en Internet, pero no hay un solo medio digital de información en español que esté a la altura de esta audiencia. Además, la comunidad de la lengua hispana es una de las zonas con mayor crecimiento digital del mundo. En América Latina, el 60% de los internautas son menores de 35 años, según comScore.
EE UU está dando signos de volver su interés y su atención hacia su “patio trasero” en América Latina. La apertura de relaciones con Cuba es el hecho más destacado y significativo de esta nueva tendencia. Algunos de los grandes medios anglosajones, como “The New York Times”, “Vice News” y el prestigioso “The Economist” están lanzándose hacia la información en español. El prestigioso semanario británico tiene identificada una comunidad internacional, que denomina “globally curious”, de 72 millones en todo el planeta. Este grupo, que coincide en una buena medida con la gente que toma las decisiones más importantes del mundo, es el principal objetivo de muchas publicaciones en papel o digitales. “The Economist” vende 1,5 millones de ejemplares en un total de 190 países, con lo que le queda mucho camino para progresar. Así lo ha puesto de relieve Zanny Minton Beddoes, que fue nombrada el 2 de febrero presidenta del semanario, en una entrevista que ha publicado “Le Monde”. “The Economist”, propiedad al 50% del Grupo Pearson, que a su vez edita el “Financial Times”, logra el 90% de su facturación de su versión impresa. Recientemente ha lanzado una aplicación digital de pago, denominada “Expresso”, que difunde cada mañana una síntesis de actualidad, con las noticias más importantes de la jornada, acordes con su espíritu editorial.