Un estudio del digital “Medium.com” compara la circulación (ventas más suscripciones) que tenían los principales diarios de EEUU en marzo de 2013 con la que tenían en septiembre pasado. Los cinco primeros diarios (“The Wall Street Journal”, “The New York Times”, “The Washington Post”, “Los Angeles Times” y “USA Today”) han perdido en ese espacio de tiempo 2.056.000 ejemplares. Entre los cinco sumaban una circulación de 4,5 millones de ejemplares en 2013. Solo quedan dos periódicos impresos en todo el país que venden más de medio millón de copias por día de promedio, solo seis que venden un cuarto de millón de copias y no muchos más de 22 que venden más de 100.000 copias. Ante esta negra evidencia, el medio digital advierte que los precios de la publicidad impresa se van a derrumbar inevitablemente en un período de tiempo no muy largo.
El pasado día 25 se anunció que un diario de Canadá, el “Guelph Mercury”, el único que se edita en esa ciudad de Ontario, iba a cerrar el próximo viernes. “Es imposible para las publicaciones impresas diarias seguir dando beneficios en el actual contexto”, dijo la editora del mencionado diario.
En España, los tres principales diarios han registrado nuevas caídas catastróficas en el año recién terminado. Según datos aún provisionales de OJD, “El Mundo” es el que más cae, con un 14,3% de retroceso en diciembre pasado frente a diciembre de 2014 (difusión). “El País” se dejó un 13,1% de difusión y está cerca de perder los 200.000 ejemplares de media. “ABC”, por su parte, retrocede el 15,5% en esos 12 meses.
Los editores y máximos responsables económicos de los medios parecen paralizados ante esta situación. Especialmente en España, siguen haciendo planes sobre la base de que la caída ha tocado fondo, pero la realidad los desmiente una y otra vez, poniéndoles en una situación crítica. En EEUU, uno de los expertos reconocidos del sector, Steve Brill, destaca que los editores estaban acostumbrados a tener negocios en situación de monopolio o semimonopolio y ahora no parecen entender el verdadero drama con el que se enfrentan. No tienen un plan alternativo. Según Brill, deberían invertir y perder dinero a corto plazo para reforzar la calidad de sus contenidos. Ése es el único camino que puede llevarles a buen puerto, pero casi ninguno lo está haciendo. Las suscripciones digitales que funcionan lo hacen con un precio de entre 5 y 9 dólares al mes por suscripción. Los diarios impresos van a dejar de ser diarios, se imprimirán tres veces a la semana o tal vez tan solo una. La única salida para los impresos es cortar los costes de impresión y distribución, para volver a tener márgenes de ganancia suficientes. El número de páginas vista a disposición de los anunciantes aumenta de forma exponencial y el precio por clic sigue bajando. También la cantidad de publicidad en vídeo está aumentando exponencialmente y el precio sigue cayendo. Está demostrado –dice Steve Brill- que la gente está dispuesta a pagar un dinero limitado por informes de calidad y leen incluso trabajos de largo formato.