Ese mismo reportaje recuerda los casos de grandes periódicos como “Eleftherotypia”, que cerró y dejó a cientos de periodistas sin cobrar desde agosto de 2011. Mientras, continúan creciendo las voces que alertan de los intentos del poder por controlar los medios y que la transición de los medios tradicionales a la web agrava la situación. En julio, un mes después de las últimas elecciones generales –un periodo de gran efervescencia política-, la difusión total de los periódicos griegos era exactamente de 1.084.882 ejemplares.
“Esto es lo oscuro de la historia, pero de manera sorprendente hay motivos para ser optimista: el mes pasado vieron la luz muchos periódicos nuevos. Su tratamiento de la información es diferente y puede dinamizar el sector”, explica Ariana Ferentinou en su artículo del “Courrier international”.
Un ejemplo de esos nuevos medios es el periódico “I Ellada Avrio” –que traducido sería algo como “Grecia mañana”-, que se distingue por “un importante equipo editorial”. En su primer número publicó un sondeo exclusivo que reflejaba que el partido Amanecer Dorado, de extrema derecha, se está convirtiendo en la tercera formación del país con un 12% de intención de voto.
Otro medio nuevo es “Ergasia Tora” –“Trabajo ahora”-, un periódico que se dirige especialmente a trabajadores precarios o desempleados. “Es vergonzoso que en 2012 Grecia cuente con 1,5 millones de parados y otros tantos de precarios. Debemos aprovechar al máximo todas las posibilidades de trabajo y ofertas de empleo. Si tiene cualquier oferta de empleo, nosotros la publicaremos”, se leía en una declaración pública del medio, que cuenta en su equipo con reconocidos periodistas especializados.
También en septiembre salió la primera edición de “Parapolitika”, que cuenta con periodistas prestigiosos y escritores satíricos, y de “Editor’s Newspaper”, lanzado por una cooperativa de periodistas –muchos de los cuales trabajaron en “Eleftherotypia”-, universitarios e intelectuales de renombre que quieren crear una voz independiente.
“La crisis que se vive en Grecia ha golpeado duramente a los grandes grupos de prensa. Muchos están luchando por sobrevivir. Pero en una interesante inversión de la historia, muchos periodistas olvidados en el paro por sus grupos editoriales están lanzando proyectos que puede resucitar el periodismo tradicional”.