Una vez más venció el plazo fijado por Telecom Italia para la aprobación de la venta de su participación en Telecom Argentina a Fintech por 960 millones de dólares. Si bien los italianos prorrogaron un mes el plazo de venta, da la impresión que esta noticia ya está dejando de ser novedad por lo repetida que viene siendo en los últimos tiempos. El Ejecutivo argentino continúa moviéndose en la ambigüedad: por una parte no presenta ninguna objeción a la operación; pero, por otra, no anuncia su aprobación.
Este actitud de no mover ficha está comenzando a pone nervioso a David Martínez, boss de Fintech. Incluso, como resalta el experto argentino en el sector de las telecomunicaciones, Enrique Carrier, Martínez abandonó por un momento su perfil bajo y dio una entrevista al diario kirchnerista Página 12, y en ella “dio una verdadera muestra de amor al gobierno”, en palabras de Carrier.
¿Por qué el expediente duerme el sueño de los justos? Carrier aventura que posiblemente haya que buscar las razones por el lado de Cablevisión, empresa de la cual Fintech participa en el 40%. En efecto, el analista recuerda que a pesar de algunas declaraciones en el sentido de que se desprendería de este activo, Martínez no se mostró muy entusiasta a la hora de vender su parte del negocio, declarando que lo haría “si se lo piden”, cuando en realidad la ley de servicios audiovisuales le impide tener participación en empresas de este sector (Cablevisión) y simultáneamente en una de servicios públicos (Telecom).
“El poco entusiasmo por vender su parte en Cablevisión genera desconfianzas en los sectores más duros del gobierno, donde sospechan que Fintech podría ser el caballo de Troya para el ingreso de Cablevisión en Telecom”, razona Carrier, sin antes aclarar que “antes habría que derogar o modificar la ley de servicios audiovisuales. Es decir, una hipótesis que sólo podría considerarse a partir del próximo gobierno”.
Del otro lado del Atlántico, en Italia, no descartan que Fintech haya propuesto abrir un período de dos años de plazo para esperar el visto bueno oficial. Según la propuesta, se haría una cesión a tiempo donde Fintech pagaría los 960 millones de dólares acordados, cifra que los italianos devolverían en caso de que no llegase la aprobación.
Así las cosas, para Carrier está claro que Fintech ya está pensando en el próximo gobierno. Al actual le quedan poco más de 14 meses, explica, por lo que tendría diez meses más para que el ganador de las próximas elecciones apruebe o no la operación.
Mientras el directorio de Telecom Italia evalúa esta salida, Martinez espera y desespera.