El Grupo Zeta ha sido durante décadas uno de los mayores conglomerados multimedia en España, con 8 cabeceras diarias y una docena de revistas. Acaba de ser vendido por una cantidad en torno a los 30 millones de euros, según distintas fuentes. Una cantidad que a todas luces puede parecer ridícula. De hecho, había sobre la mesa una oferta liderada por Jaume Roures notablemente superior. El sector de los medios de comunicación, de vital importancia en una sociedad desarrollada y democrática es, cada vez más, absolutamente atípico y con una lógica endiablada.
Antonio Asensio padre fundó el Grupo Zeta prácticamente de la nada, se decía que con un préstamo de 50.000 pesetas con el que fundó la revista 'Interviú'. Su hijo, que apenas tenía 20 años cuando falleció prematuramente su padre, desaparece del negocio y se queda tan solo con su productora Zeta Audiovisual. Hay que precisar que Zeta perdió 20,6 millones de euros el año pasado y que arrastraba un fuerte endeudamiento que la banca no ha tenido inconveniente en condonar en una gran parte, hecho insólito donde los haya. El grupo Prensa Ibérica, encabezado por Javier Moll, aglutina ahora 25 cabeceras diarias, más una serie de revistas y otros activos.
El Grupo Prisa es el mayor conglomerado multimedia en español, con nada menos que 20 millones de visitantes únicos en la web de 'El País', líder absoluto en toda el área. Salió a bolsa en el año 2000 con una cotización de 20,8 euros por título. Su valor de mercado era entonces de 4.551 millones de euros, lo que le llevó al puesto 13 de las empresas cotizadas. El título registró una demanda que superó 18 veces la oferta inicial. Recientemente, y tras varias amplias sustanciales ampliaciones de capital, ha estado cotizando por debajo de 1,5 euros por título, lo que representa un valor de mercado ligeramente por encima de los 500 millones de euros. En 18 años ha pasado de 4.551 millones a unos 500 millones. ¿Tiene esto lógica económica y, sobre todo, lógica con la enorme influencia que aún tienen los medios de comunicación? Tras las Elecciones generales, Santiago Abascal, el líder de Vox, se quejaba de que habían minusvalorado la importancia y la capacidad de influencia de los medios de comunicación y que su apuesta por las redes sociales les había conducido a unos resultados bastante por debajo de sus expectativas.
Veamos otro gran grupo español que cotiza en bolsa: Vocento. El grupo era una auténtica máquina de hacer dinero con sus diarios regionales. Cuando salió a bolsa en noviembre de 2006, valía 1.875 millones de euros. Hoy vale en torno a 166 millones. En parecidas circunstancias declinantes se encuentran muchos medios de comunicación, tradicionales o digitales. Incluso los líderes de los nativos digitales no parecen tener un valor que corresponda con su capacidad de influencia. No digamos ya los 3.431 medios digitales que se contabilizan en un interesante trabajo publicado en la 'Revista Latina de Comunicación Social'. En una década, se ha triplicado la cifra de cibermedios en España. ¿Estamos ante una "exuberancia irracional"?
El último informe 'Navegantes en la Red', de la AIMC, revela que el 45,3 % de los internautas españoles solo leen la versión digital de los periódicos, frente al 8 % que solo lee la impresa. Los usuarios de Internet, cuyo número se acerca al total de la población, acceden de manera abrumadoramente mayoritaria a través del móvil.
Todo parece indicar que
estamos entre un ecosistema que agoniza y otro que no ha nacido todavía.
Si (
No(
