El Gruppo L’Espresso siempre ha apostado fuerte por el contenido audiovisual. Con el fin de potenciar más el vídeo, parte de la redacción de “La Repubblica” ha desarrollado una web dedicada a la viralidad. En tan solo dos meses, “3nz.it” ya cuenta con 1,8 millones de visitantes únicos, el 90% de los cuales procede de redes sociales y el 50% del móvil, informa “Journalism.co.uk”.
El éxito es más meritorio si se tiene en cuenta que este proyecto nació fundamentalmente con la intención de servir como plataforma en la que poner a prueba ideas innovadoras. Uno de los responsables de la web, Alessio Balbi, asegura que en las marcas líderes del grupo es imposible realizar experimentos porque se ven obligados a centrarse en los resultados inmediatos. Por una parte, esa forma de trabajar es buena pero, por otra, limita la libertad de los redactores para realizar experimentos y poder cometer errores.
Gracias a “3nz.it”, Espresso está recopilando datos a través de métricas que revelan la tasa de clics o los resultados en tiempo real, “no sólo en términos de métricas tradicionales, tales como impresiones de páginas, sino también en términos de participación de la audiencia”, señala. Fomentar el compromiso del público es fundamental, por ejemplo a través de herramientas con las que está familiarizado, como WhatsApp o Facebook. Tener una comunidad fiel y participativa en redes sociales es mucho más importante que obtener resultados inmediatos en lo referente al número de páginas vistas.
A los medios de comunicación no les queda más remedio que reinventarse. Los contenidos patrocinados son una fórmula publicitaria que encaja mejor con el público digital (dos de las historias más compartidas en “3nz.it” han sido creadas por empresas con este propósito). Y el estilo periodístico que deben adoptar los profesionales tiene que adaptarse al lenguaje propio de las redes sociales y los buscadores. “Ahora, una vez más, es el momento de aprender un nuevo idioma”, apunta Balbi, aunque sin perder de vista el objetivo principal: ofrecer noticias en tiempo real y un buen análisis de la información. Después llegará el mayor desafío: exportar estas lecciones, que han resultado ser válidas para una web viral, a otras marcas que cubren áreas completamente diferentes.
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