Trabajé durante cinco años en “Cinco Días”, como jefe de sección y redactor jefe, bajo la dirección de Francisco Mora del Río y también posteriormente con Javier Ayuso de director. “Cinco Días” se realizaba entonces con escasos recursos y mucha dedicación profesional. Algunos afirmaban que no había suficientes lectores para mantener un diario económico en España. De hecho, la tasa de lectura de diarios en porcentaje de la población ha sido tradicionalmente una de las más bajas de Europa. Posteriormente, con la llegada de “Expansión” y su ascenso paulatino hasta el liderazgo del sector, fueron apareciendo otros diarios económicos, algunos de breve trayectoria, como “La Economía 16”. Los editores pensaban que tener un diario económico les daba una cuota de poder e influencia en el país, a pesar de mantenerse en pérdidas. A esto también ayudaba las compras institucionales de todas las cabeceras existentes y el reparto de la tarta publicitaria que no estaba en función equivalente a las ventas reales. En diferentes épocas desde la aparición de “Expansión”, ha llegado a haber en España hasta siete diarios económicos, incluyendo el gratuito “Negocio”. Este hecho no tiene precedentes en Europa. El diario económico con mayor difusión en Europa ha sido el italiano “Il Sole 24 Ore”, con más de 250.000 ejemplares vendidos.
Con los datos provisionales de OJD de mayo, podemos ver una situación preocupante: el líder, “Expansión”, el único que se mantiene en difusión normalizada, ha perdido en mayo nada menos que un 8,3% de su difusión en términos interanuales, hasta los 27.000 ejemplares. Los otros dos diarios, “Cinco Días” y “El Economista”, están en difusión combinada, lo que significa que pueden contabilizar como tal un elevado número de ejemplares gratuitos. Con la cifra de mayo, “Cinco Días” pierde nada menos que el 17% de su difusión y apenas roza los 24.000 ejemplares. “El Economista” se queda en 17.000 ejemplares. En plena reactivación, los diarios económicos están acentuando su declive. Ninguno de los tres ha logrado una transición digital que les permita logar por esta vía una parte significativa de su facturación. Los tres mantienen sus estructuras clásicas, con muchas páginas dedicadas a la absurda tarea de imprimir cotizaciones, que están obsoletas en el mismo momento en que salen de la rotativa.
En Europa tenemos el brillante ejemplo del británico “Financial Times”, que con 126 años de historia ha logrado llevar a cabo una esforzada transición digital: más del 55% de todos los ingresos del diario son de origen digital, tras nueve años de innovaciones y esfuerzo financiero. El diario rosa lanza constantemente innovaciones: últimamente un servicio de agregación denominado “FastFT” o su nueva aplicación para un “vestible” como el Samsung Gear. El diario ha logrado establecerse como una referencia obligada en la comunidad de negocios global.
Otro caso interesante es el del diario económico francés “Les Echos”. Acaba de lanzar una plataforma digital de servicio a las empresas, denominada “Les Echos-solutions.fr”, con una inversión de unos cuatro millones de euros, de los que la mitad se ha financiado con fondos Google. Su objetivo son los 3,8 millones de directivos con gran capacidad decisoria que el diario francés tiene identificados. Los servicios contribuyen actualmente al 31% de la cifra de facturación del grupo, la publicidad supone otro 30% y la difusión de contenidos, el 39%. El grupo espera que los servicios supongan más del 50% de la facturación total en el 2018. El diario realiza contenidos para las marcas, organiza ferias y salones y tiene un departamento de estudios especializado. Sigue el modelo del grupo alemán Springer, que ha logrado con éxito una transición digital.
Hasta la revista más influyente del mundo, el semanario británico “The Economist”, se está reinventando para hacer frente a una sensible pérdida de facturación publicitaria. Las ganancias de la compañía han caído un 13% en el último año. Su circulación global es de 1,5 millones de lectores, de los cuales el 11% paga por algunos de los productos de la edición digital. Acaba de lanzar una nueva aplicación diaria, denominada “Espresso”, que alcanzó las 200.000 descargas en su primera semana.
En esta lucha por la innovación constante, hasta el gran diario económico norteamericano “The Wall Street Journal” ha cambiado totalmente su página web, tras más de siete años sin ningún rediseño. También ha lanzado una aplicación de noticias para el Apple Watch y ha creado una “unidad de innovación”.
En este contexto, los diarios económicos españoles parecen relativamente anclados en un peligroso inmovilismo.