Cuando se habla de robots la gente se echa las manos a la cabeza: nos quitarán el trabajo en los próximos años. Pero quienes conocen los entresijos de esta industria no piensan igual: las empresas que más empleo generan son, precisamente, las que tienen un mayor porcentaje de automatización de tareas. “No tengamos miedo a la tecnología, es un aliado nuestro”, explica José Hipólito, cofundador del Global Robot Expo, a media-tics.
¿Qué queréis mostrar al mundo con este evento?
José Hipólito: Global Robot Expo nace como una iniciativa con la finalidad de crear una feria internacional de robótica y tecnologías afines en España. Es una industria que está creciendo alrededor de un 25% anual. Creemos que es el futuro para la creación de puestos de trabajo, innovación… Nuestra pretensión es convertirnos en la feria europea más importante de robótica y tecnología multisectorial. Esta es la segunda edición. En la primera fuimos la feria española con mayor impacto mediático a nivel mundial en la historia de España. En esta hemos tenido 500 medios acreditados, entre ellos Al Jazeera, televisiones de Francia o Canadá, nacionales, etc.
¿Tenéis alguna sinergia con otras ferias?
J.H.: No, porque como nuestro evento no existe ninguno. Nosotros montamos una sala de conferencias con ponentes internacionales, cuidamos mucho la imagen, intentamos que sea transversal y que empresas como la Fundación ONCE se impliquen para apoyar a las tecnologías robóticas que tienen que ver con la asistencia a las personas, etc. Entendemos que todo lo que sea robótica para la salud y la asistencia es fundamental y va a formar parte de nuestras vidas. Como decía Richard Lightbound, los grandes multimillonarios de los últimos diez años han sido aquellos que se dedicaban a la Red. Los próximos millonarios serán aquellos que se dediquen a la robótica. Esa es nuestra pretensión, ser un foco internacional de innovación y un escaparate con la multitud de start-ups que tenemos. Hay mucho talento en España y se necesita mostrar al mundo con eventos como este. Estamos muy orgullosos de la feria que hemos hecho, con tres empresas británicas, dos alemanas, italianas, estadounidenses, japonesas, coreanas…
Mucha gente piensa que los robots nos quitarán el trabajo. ¿Es verdad?
J.H.: Nosotros estamos todos los días viendo las iniciativas de robótica a nivel mundial y estudiamos todos los mercados, la evolución… De lo que nos hemos dado cuenta es que realmente aquellos países que apuestan por la robótica son los que más empleo generan. La gente, cuando habla de pérdida de empleo, probablemente habla de la robótica industrial, que lleva con nosotros desde los años 70. Si nos damos cuenta, ¿cuáles son las empresas que más empleo crean? Ford, Renault, Mercadona… Todas las que están automatizadas. No tengamos miedo a la tecnología, es un aliado nuestro. Cuanto más modernas y tecnológicas sean nuestras empresas, más podrán competir. Si no podemos competir en un mercado global, esas empresas tendrán que cerrar, perdiendo todo el empleo. Nosotros lo vemos al revés que algunas personas: la robótica no viene a eliminar puestos de trabajo, viene a crear puestos de trabajo. La tendencia es la creación de start-ups que van a generar empleos, son las multinacionales del futuro. Si somos capaces de tener un ecosistema dotado de miles de start-ups tecnológicas seremos un país que generará miles de empleos tecnológicos. No hay otro camino.
¿Qué perfiles se pueden beneficiar de esta industria?
J.H.: Todos. La robótica es transversal. La robótica va a salvar el planeta. Nos hemos cargado el planeta por el mal uso de la tecnología de las industrias, que contaminan, y sólo hay una manera de salvarlo: con tecnología. Cuando hay un escape de petróleo, ¿quién va a recogerlo si no es un robot? Los humanos no van a poder. Si vamos a luchar contra especies invasoras, un peligro real, o utilizamos robots o no podremos con ellas. Tenemos una empresa norteamericana en la feria que se dedica al cuidado de los océanos con robótica submarina que baja a determinadas cotas a las que las personas no llegan. O mandas un robot que mida la contaminación y la salud de los océanos y mares o es imposible. Hay robots que limpian ríos… Es transversal, todo lo que te puedas imaginar lo puede hacer un robot. No lo veamos como un enemigo, sino como un aliado que nos va a ayudar. Igual que no hay que tener miedo a la nevera, a la televisión o a un microondas, no hay que tener miedo a un robot que limpia cristales. ¿Le vamos a quitar el empleo a una persona que limpia cristales? Pues a lo mejor no y estás facilitando una herramienta para que lo haga mejor y se ahorre peligro para su salud.
¿En qué posición está España en esta industria?
J.H.: Los datos que tenemos son de robótica industrial. España es el octavo país del mundo en robótica industrial. En fabricación de robots no hay datos. Estamos recopilando en un libro que entregaremos al Ministerio todos los datos que hay sobre el estado de la robótica actual. Nos vamos a llevar una sorpresa buena, tenemos muchísimo talento. A esta feria ha venido gente de Israel, Dubai, Estados Unidos, Corea o Japón y se quedan gratamente sorprendidos con los productos españoles que hay en esta feria, lo que nos da una medida de dónde está nuestra industria. Cuando hablamos de puestos de trabajo y creación de riqueza no hablemos sólo de crear los puestos directos, sino de ecosistemas de microempresas. Si funciona una start-up nacen dos o tres a su alrededor y crean más puestos de trabajo. Esa es la gran apuesta española. Estamos muy bien situados, pero las empresas españolas de tecnología y robótica probablemente son las que menos apoyo tienen desde las instituciones, y ese es el problema.
¿Sabes de algún plan a nivel gubernamental para ayudar?
J.H.: Existen planes, pero no existe uno muy concreto español dedicado a la robótica. Hay un plan europeo, con un fondo de 240.000 millones en diez años a fondo perdido, pero no hay información. La mayoría de estas start-ups no tienen esta información. En la próxima edición queremos contar con gente que explique estas cosas. Las universidades sí llegan a estas subvenciones, pero fuera de ellas cualquiera que tenga una idea no llega.