EE.UU.

La compañía de medios estadounidense ha presentado unas cuentas decepcionantes en el informe correspondiente al cuarto trimestre de 2017. Seguir aferrándose al papel es un lastre para cualquier compañía, máxime cuando logra que el brazo digital crezca año a año.

La muerte de la impresión lleva vaticinándose durante años. Es cierto que muchos periódicos sobreviven solo en digital, pero en pleno 2018 los quioscos siguen estando repletos de publicaciones en papel. ‘The New York Times’ es una de las cabeceras que seguirá imprimiéndose… al menos los próximos diez años.

Condé Nast está redefiniendo su estrategia en Internet. Su intención es atraer a más lectores a sus webs y lograr monetizarlos. Al muro de pago de ‘The New Yorker’ se unirá en enero el de ‘Wired’, y a lo largo del año podrían sumarse el resto de títulos de la compañía.

La era de las noticias falsas ha supuesto el despegue de los medios de comunicación que basan su modelo de negocio en las suscripciones. Durante este último año hemos asistido a un aumento generalizado de abonados en la prensa tradicional. Sin embargo, lo más difícil de prever era que los jóvenes experimentaran la mayor tasa de crecimiento.

La llegada de Internet a las redacciones supuso toda una revolución en la industria periodística. Pero en lugar de servir para multiplicar el número de empleos, las redacciones han visto cómo se reducían sus plantillas de forma considerable en este nuevo siglo, con periódicos tradicionales abocados al cierre o al despido masivo de empleados. Los periodistas que consiguieron salvar su empleo se han convertido en trabajadores multitarea que llevan redes sociales, escriben artículos en cualquier plataforma e incluso se encargan de los contenidos audiovisuales.

Los años en los que los medios tradicionales se encontraban en plena transición digital, consideraban a los nativos digitales el espejo en el que debían mirarse para construir un nuevo modelo de negocio en Internet. Hoy en día, el poder de Facebook y Google, los menores ingresos por publicidad digital o un cambio de tendencia en el tráfico web en el que prima más la calidad que la cantidad, han mermado el poder de los medios nacidos en la Red.

Un año después de ser nombrado director adjunto, el hijo de Arthur Ochs Sulzberger Jr., AG Sulzberger, sucede a su padre como editor de ‘The New York Times’. El joven de 37 años se convierte así en el sexto miembro de la familia en ponerse al frente del diario neoyorquino.

Las revistas más importantes del mundo también están sufriendo las consecuencias de la caída de los ingresos publicitarios y las suscripciones. En los años gloriosos, sus editores se convirtieron en auténticas estrellas que podían permitirse cobrar salarios millonarios. La era de excesos en la industria periodística que relata Tina Brown en el libro "The Vanity Fair Diaries" parece haber llegado a su fin.

A tenor de los datos recopilados por el Pew Research Center, el estado de la industria informativa en su ramificación digital es esperanzador, con importantes crecimientos de audiencia y una publicidad en Internet en claro ascenso.

Los alumnos de Estados Unidos lo tienen claro. Overdrive se marcó el reto de analizar la penetración del formato digital en los centros de educación estadounidenses, aunque no esperaba este abrumador resultado.