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Mira nuestra foto de portada. ¿Nos ha tenido la sensación en más de una ocasión que habías estado hablando con esa persona o estado en ese lugar? ¡Pues claro que sí!
¿Te has preguntado alguna vez, si por una de esas casualidades de nuestro destino universal, tú y yo (querido lector/a) podemos ser en este preciso momento una repetición "personal" (igual a nosotros mismos) de otro universo en el que ya hemos vivido, o quizás en el que estemos viviendo simultáneamente en este momento? O sea, con "ese otro yo" al que creemos deambula por alguna otra región el cosmos.
Ruben Colomer Flos, un destacado emprendedor y destacado inversor en negocios de Internet, dice claramente en un artículo en Linkedin el pasado 4 de mayo, que “¿Parar la Inteligencia Artificial? Nos estamos volviendo locos”, que lo que hay que hacer desde la comunidad científica es “establecer medidas para proteger, por ejemplo, la privacidad de las personas, que parece ser uno de los principales motivos de preocupación. El verdadero problema surge cuando un gobierno o legislador intenta regular algo sin comprender realmente su funcionamiento. En lugar de detener la investigación en IA, la colaboración y el establecimiento de pautas éticas por parte de los expertos en el campo podrían ser un enfoque más efectivo y responsable”.
Los Jinetes del Apocalipsis son los cuatro caballeros que se describen en la primera parte del capítulo sexto del Apocalipsis y que representan la guerra, el hambre, la peste y la muerte, históricamente han representado los desastres, las tragedias y cualquier tipo de infortunio para la humanidad. Deberíamos incorporarle un “quinto jinete”: la terrible y alarmante escasez de agua. El agua es vida.
Durante los últimos días hemos sido advertidos por los meteorólogos de una media de temperatura que estaba entre 6 y 10 grados por encima de los valores que corresponden a abril. Es más, desde que se tienen registros en España, ha sido el mes más seco de la serie histórica. Esto es para ponerse a temblar…también a llorar.
El Dr. Debasish Mridha es un médico, filósofo, poeta vidente y autor estadounidense. Es un buscador de la verdad más profunda que afecta el destino humano. Y a ese momento al que se refiere Mridha es un intangible que difícilmente valoramos, excepto cuando pasa el tiempo, cumplimos años y echamos una mirada hacia cosas que hicimos o que dejamos de hacer en el pasado.
Si estás teniendo una semana un poco dura, de esas que le baja el ánimo hasta la persona más echada para adelante, te sugiero entonces que te detengas unos instantes en estas líneas, porque pueden no darte la solución, pero sí aproximarla bastante. Hablamos de ánimo que es hablar de emociones. Y éstas son –te parezca o no verdad- las que controlan tu mundo, para bien o para mal.
Aquellas palabras, quizás historias, o anécdotas, que te hacen cambiar la visión sobre las cosas, y que aparecen en tu vida cuando menos las esperas, pero si eres consciente del alcance de las mismas, entonces sí es posible que dimensiones tu nuevo mundo.
Si te has preguntado alguna vez el alcance y poder que tienen las palabras, o la fuerza que nos da una historia de la que hemos formado parte, dedícame unos pocos minutos y espero que te sean de gran utilidad. En la foto de portada puedes ver un efusivo abrazo que seguro representa mucho más que ese momento puntual: una historia de cariño compartida, de instantes que esas personas vivieron juntas y el abrazo no solo los recuerda, sino que los evoca. En fin, detrás de nuestros gestos más simples como un abrazo, están las palabras y las historias compartidas.
Cuando Steve Jobs afirmaba que “nosotros contratamos personas para que nos digan que tenemos que hacer, ya que no tiene sentido contratar a personas inteligentes y después decirles lo que tienen que hacer”, con este pensamiento que defendía e incluía en la cultura corporativa de la compañía que dirigía, sin duda estaba creando futuro. Porque dejaba lugar al conocimiento, a las formas de cómo se genera, cómo se gestiona y cómo se distribuye. Lo que en el ámbito de la Teoría de las Organizaciones y el Management se denomina KM (Knowledge Management) que significa “gestión del conocimiento”.
Sé que me vas a decir “¡otra vez con palabras en inglés!”, pero lo hago con la finalidad de que la lectura de hoy te sea de utilidad. No persigo otro fin. Pero estoy seguro que te interesará hacerte esta pregunta: ¿qué es “doomscrolling” y cómo puedes detener el círculo vicioso?
En primer lugar, vamos a definir qué es: la lectura constante de malas noticias (dicho de manera muy simple). Pero profundicemos un poco en ello:
Si hay algo de bueno que tiene contar con un propósito, es que te puede guiar las decisiones de la vida, influir en el comportamiento, dar forma a las metas, ofrecer un sentido de dirección y crear significado. Pero no es lo mismo el significado que tiene para todo el mundo. Para algunas personas, el propósito está relacionado con la vocación: un trabajo significativo y satisfactorio. Para otros, su propósito radica en sus responsabilidades con su familia o amigos.
Estas opiniones no las comparto, porque es imposible dividirnos en cuanto a nuestros fines más nobles, o sea, creo mucho más en que las personas quieren por encima de todo alcanzar una meta profesional sea en el campo de actividad que sea: investigador, futbolista, empresario, funcionario, profesor, etc., pero de ninguna manera, cuando sus metas son tan nobles, las quiere conseguir a costa de las más importantes responsabilidades personales y familiares. Si bien es cierto que va a tener unos objetivos muy motivadores, que serán los profesionales, o sea, los que le impulsan diariamente al sacrificio y el esfuerzo por seguir trabajando en aras de lograr lo que se haya propuesto, no sustituyen (en mi opinión) a aquellas responsabilidades familiares por las que también debe levantarse cada mañana.
Te voy a contar algo que te va a sorprender: si tú crees que lo de romper las promesas de fin de año es algo de las últimas cuatro generaciones, te equivocas. Porque según se cree, ya fueron los antiguos babilonios a la que se le atribuye el mérito de haber sido la primera civilización en celebrar el año nuevo; pero que, además parte de la celebración también implicaba hacer promesas a los dioses. Las promesas típicas incluían el pago de deudas o la devolución de artículos prestados. Creían que los dioses los recompensarían con buena fortuna por cumplir estas promesas.
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