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Liderar en tiempos de incertidumbre no es lo mismo que liderar la incertidumbre. Nos quedaremos con la segunda, porque la primera no deja de ser una circunstancia; por ejemplo, el entorno en el que estamos inmersos en este momento del Covid-19. Pero liderar la incertidumbre es el compromiso y la capacidad para ejercer un liderazgo en entornos absolutamente inciertos e inestables.
El estudio del liderazgo de la incertidumbre abarca aspectos tales como qué tipo de decisiones deben tomar gobiernos, empresarios, organizaciones e instituciones en general, o sea los actores de nuestra sociedad; pero muy especialmente interesa el cómo y el cuándo.
Confinamiento, pandemia, coronavirus… ¡y desescalda! Estas últimas semanas estamos aprendiendo un nuevo vocabulario; pero también estamos alterando nuestra escala de valores, nuestros hábitos sociales y de consumo, nuestra forma de vivir y de percibir la realidad que nos circunda.
Comienza ya la reconquista de los espacios públicos, de los lugares de trabajo, de las zonas de sociabilidad… ¡de la normalización de la vida! Y a esto le hemos denominado desescalada de las medidas de confinamiento ligadas a la proclamación del Estado de Alarma derivado de la pandemia global provocada por el coronavirus COVID-19. En fin, la vuelta a la normalidad.
| Una avenida vacía en Yueyang, provincia de Hunan, al sudeste de China en enero de 2020. |
Hasta Robinson Crusoe tenía su amigo Viernes. El ‘animal social’ que somos, según nos definía Ortega y Gasset, necesita la comunicación, la conexión con otros seres humanos y el componente emocional de las relaciones sociales. ¿Es bueno, pues, el teletrabajo para nuestra vida?
Todas los estudios que en los últimos años se han publicado sobre el teletrabajo, previos a la pandemia del COVID-19, concluyen unívocamente: los teletrabajadores con frecuencia se sienten aislados, aunque no deberían estar teniendo este sentimiento.
Según el informe de Buffer sobre el estado del trabajo remoto de 2019, el 99% de los 2.500 teletrabajadores encuestados afirmaron que les gustaría trabajar de forma remota al menos parte del tiempo durante el resto de su vida profesional.
O sea, en primer lugar, la experiencia que estaban teniendo, independientemente de que aflorara en muchos de este universo estadístico utilizado para el estudio, el sentimiento de soledad y aislamiento, la experiencia no les resultaba desagradable.
Tenemos la obligación ética y moral de contribuir con una respuesta colectiva acorde con la gravedad de la situación que se está viviendo en este momento en España y en el resto del mundo.
Si habitualmente hablamos de doctrina en materia de liderazgo, hoy tenemos que solicitar a cada uno de los ciudadanos, a los empresarios, a los líderes políticos, a los autónomos y a todas las personas que nos leen y nos siguen, que de la manera en que reaccionemos frente a la PANDEMIA del COV1D-9 será cuanto más rápido podamos lograr ese punto de inflexión en que bajen los contagios y terminemos ganando la batalla a esta pandemia.
| Christine Lagarde, presidenta del BCE explicando las acciones que va a tomar el Banco Central Europeo |
Cada vez que nos detenemos a reflexionar sobre las personas que tenemos a nuestro alrededor y con las que compartimos muchas horas del día, nos afloran dudas. ¿Estamos realmente a gusto, o a lo mejor estamos forzando nuestros sentimientos para adaptarnos al ambiente de nuestro departamento y/o equipo?
Se trata de alimentar el espíritu, no la capacidad de liderazgo. Si nuestras emociones y sentimientos están en línea con un espíritu fortalecido por nuestras actividades deportivas y/o de esparcimiento, automáticamente se ampliarán y mejorarán no sólo las capacidades de liderazgo, sino nuestra manera en que reaccionamos frente a las cosas, personas o conflictos.
No hay límites en la capacidad humana de superación de problemas; por ejemplo, como el exceso de estrés o haber salido de una situación personal muy traumática.
La expresión anglosajona core values puede traducirse como ‘valores fundamentales’ y/o centrales; aunque está más de moda esa expresión de: ‘Lo que de verdad importa’. Pero en la acepción de la expresión, por los usos y costumbres en el management y el liderazgo, significa también el núcleo y/o el corazón de una empresa, lo que nos lleva directamente a los principios y valores que guían la conducta de las personas
Estamos a las puertas de un cambio social profundo. Un nuevo Gobierno asoma en los albores del año 2020 para hablar con voces nuevas de feminismo, justicia social, pin parental, corresponsabilidad… Sin embargo, este ruido de cacharrería mediática y programática no nos puede desviarnos del camino en nuestras organizaciones. El liderazgo empresarial debe tener escucha en la sociedad, pero también debe tener coherencia en su compromiso ético, sus principios y valores.
Y cuando la tormenta perfecta asoma por el horizonte es bueno que recordemos y asentemos algunos principios básicos del liderazgo, que también comienzan por uno mismo y por concienciar a los que nos rodean sobre valores como la corresponsabilidad, la flexibilidad laboral, la gestión por objetivos, la felicacia empresarial, etc., etc. Así que vamos con el primero de ellos.
Cada maestrillo tiene su libro. Es lo que nos dice el acerbo secular, y también nuestra experiencia. Por eso, y sin ser una receta que siente cátedra, vamos a analizar con lupa nuestra receta de liderazgo de hoy: Cultura, Empatía y Talento (CET). Que nadie se mueva de su asiento, porque esta película les va a interesar.
Líder auténtico
¿Es posible que su equipo se dé cuenta de que está frente a un directivo que se convertirá en un gran líder? Es habitual que con el ritmo frenético de trabajo diario que se lleva a cabo en las empresas para seguir siendo competitivas en el mercado, su plantilla no esté muy pendiente de si su jefe actual, o incluso el director general, se convertirá, en un futuro no muy lejano, en un auténtico líder efectivo.
Pero esto no significa que siempre haya alguna persona que, por su experiencia en la empresa y conocedor del mercado, además de haber tratado con más de un líder que se hiciera cargo de esta organización en el pasado, pueda pensar en algún momento que el nuevo director de marketing tiene todas las papeletas para convertirse en el nuevo líder de la empresa en poco tiempo.
Richard Branson es el líder moderno por antonomasia. Ha conseguido ser el empresario de éxito más citado en conferencias y libros, así como en esta tribuna de ECOFIN Business School. ¿Por qué? Porque no sólo dice cosas interesantísimas, sino que las lleva a cabo en sus acciones diarias. Su pensamiento siempre va por delante del tiempo y de ahí la posición de privilegio del holding que preside.
Cuando afirma que “la suerte favorece a la mente preparada y que cuando más practiques más suerte tendrás”, nos advierte del problema en el que todos caemos en cuanto a nuestro uso del tiempo. Cuando afirma que “si no tienes tiempo para las cosas pequeñas, tampoco las tendrás para las grandes”, no es cuestión de creer en la mala o buena suerte, sino que debemos prepararnos para que la suerte llegue.
¿Crees en el destino? Doctrinariamente no es apropiado afirmar esto, porque creemos que la suerte ocurre cuando la preparación y esfuerzo de lo que estás haciendo o proyecto que tienes entre manos, se encuentran con la oportunidad
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