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En materia de liderazgo sucede algo parecido a cuando la selección de fútbol de un país está en la fase eliminatoria de un mundial. ¿Es comparable? ¡Por supuesto que sí! Cuando la selección va ganando, todos los comentarios son ponderaciones y un elevado nivel de satisfacción ciudadana. Pero cuando va perdiendo, de repente en un país como España surgen 47 millones de seleccionadores que saben mejor que el que es de carrera a quién poner, a quién quitar, etc.
Jeff Haden es uno de los autores y consultores más relevantes en el management actual de Estados Unidos. Hoy explicamos sus interesantes y novedosas posiciones en el liderazgo actual.
Una de las cosas más simples, como un encuentro con otra persona, puede que no nos resulte interesante a nivel profesional porque no hemos sabido manejar esa reunión informal.
Jeff Haden hace la siguiente reflexión: “Cuando se encuentra con alguien, ¿qué hace usted inmediatamente después? Probablemente usted ya no sepa qué decir porque aspira a una conversación amena, de interés. Los cinco primeros minutos son los más difíciles porque usted está un poco tímido e inseguro”.
“Y Alejandro lloró cuando al subir a lo más alto de esa montaña, se dio cuenta de que no tenía más mundos por conquistar”. Esta frase se le atribuye a Aristóteles, maestro de Alejandro, dándole la posibilidad al joven macedonio, de pasar tres años al lado de una de las mentes más lúcidas de la antigüedad. Llegó a valorar gracias al viejo sabio, la trascendencia del conocimiento griego y de lo que contribuiría decididamente a la conformación del pensamiento occidental.
El hombre, quizás con la más importante visión del mundo en una época histórica aún oscura, se convertiría en el maestro del que sería el mayor conquistador de su tiempo.
Le hemos pedido prestado a Alvin Toffler el título de su obra: ‘Avances y premisas’ (1983) para vislumbrar ese lugar en dónde deben esperarse los cambios en el ejercicio de un liderazgo efectivo. Alvin Toffler nos facilitó sus provocativos puntos de vista sobre la economía, el futuro del trabajo, el mudable equilibrio del poder racial en el planeta, la cambiante naturaleza de la identidad personal, los ordenadores en la política y el futuro tanto del socialismo como del capitalismo. Pero, ¿podemos, como individuos, influir en la dirección y en la marcha del cambio en el mundo de hoy?
La respuesta no puede ser otra que una llamada a reivindicar el liderazgo personal. Cada uno de nosotros tenemos una semilla de bellota en nuestro interior. Es nuestra responsabilidad decidir dejarla pudrir en nuestro interior o hacerla germinar como un robusto roble que dé cobijo, alimento y seguridad a otros.
Tanto mirarse el ombligo, que nos está pasando el AVE de la Economía Digital por la puerta de casa y no tenemos medio político en España que dé un paso al frente y haga algo porque nos subamos a ese tren; que es, sin duda, el tren de la prosperidad, del empleo, del pago de las pensiones y de la riqueza para nuestros hijos.
| Ana García Villas-Boas, partnet de Madavi. |
En España, las mujeres solo representan el 19% de los Comités de Dirección y el 11% de los Comités Ejecutivos, aunque está demostrado que las empresas con un mayor número de mujeres en puesto de liderazgo obtienen un mayor rendimiento, según la consultora Madavi.
“Prefiero pedir perdón a pedir permiso”. Es una de las frases maestras del padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz. Y es la senda por la que ha transitado su azarosa vida de liderazgo haciendo buenas obras y cambiando el mundo a su paso.
Y es que pedir perdón o dar las gracias son costumbres muy sanas. Si todos los días hiciéramos el ejercicio de pedir perdón y de dar las gracias a los que nos ayudan en nuestras rutinas diarias, el sol saldría más radiante para todos.
“El agradecimiento es la memoria del corazón”. Y no lo decimos nosotros, sino el gran filósofo chino Lao Tsé. Otro grande de la historia, aunque mucho más contemporáneo, Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832), poeta, novelista y dramaturgo alemán, afirmaba que “si nos encontramos a alguien que nos debe agradecimiento, enseguida lo recordamos. ¡Cuántas veces nos encontramos a alguien al que debemos agradecimiento y no pensamos en ello!”.
Parece irónico hablar de respeto al referirnos a una de las características más destacadas del buen liderazgo, cuando vemos a diario la quiebra del mismo en líderes –especialmente en el ámbito político- que no pueden exigir respeto de los demás hacia ellos porque no se respetan ni a sí mismos. Y esta es el punto crucial del análisis que debemos hacer. Cómo y por qué el respeto es una parte esencial del carácter del líder.
Se demuestra en los hechos cuando lo aplicamos primero en nosotros, pero simultáneamente sobre nuestros actos que afecten a las demás personas. Pero antes de la acción ha habido una reflexión…un pensamiento en el cual muchas otras personas estarán más o menos afectadas en relación a la medida de respeto que tengamos. Un político influye en miles de personas y un gobernante en millones. De ahí, que pensamiento y acciones deben de estar absolutamente condicionadas por el respeto a todas las partes intervinientes en el diálogo social.
La integridad no admite restricciones. La confianza se tiene o no se tiene. No podemos separar la vida privada y la pública, lo que hacemos cuando nos ven o en la intimidad, lo que hacemos en la empresa o lo que hicimos en las aulas. Las personas somos un todo. La fe que pide un líder a sus seguidores debe ser correspondida con una integridad ética que no admite excepciones.
Si imaginamos un escenario en el que dos ejecutivos están esperando que les den la salida en una pista de atletismo, con su vestimenta habitual propia del trabajo diario en las organizaciones, en realidad no se está haciendo una descripción que esté demasiado lejos de la realidad. La competición existe y la pistas de atletismo son las organizaciones.
La tensión que genera el mercado actual, los niveles de competitividad, incluso los internos de la empresa en el cual existe una lucha por ascender (solo lugar para unos pocos) y la mayoría mantener su puesto de trabajo durante varios años, se asemeja bastante a la alta competición deportiva.
Vamos a profundizar en los estilos de liderazgo partiendo de la premisa de que no todas las personas son iguales. Parece obvio, pero no lo es. Porque en lo que se refiere a la conducta y carácter de las personas, hay todo un mundo académico ahí fuera (psicólogos, expertos en comportamiento organizacional, sociólogos, etc.) que nos ilustran cada vez mejor sobre cómo debe ser un líder en cualquier área de actividad.
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